Cosmogonía culiparda (Primera parte, no sé si habrá una segunda)
En un principio fue Bono. Pero no el de U2. Bono se sentía solo y creo el ave. El ave atrajo a multitud de seres extraplanetarios que lo invadieron todo. Eran los andaluces. Llegaron y no sabían hablar y por mucho que los culipardos se esforzaban, no lograban enseñarles. Eran orgullosos y despreciables y siempre hablaban de su tierra como si fuera el paraíso, despreciando la nueva ciudad y las nuevas gentes que los acogieron. Por el ave llegaron más y más andaluces y le quitaron el trabajo a los culipardos.
Los culipardos recelosos trataron de hacerle la vida imposible a los andaluces. Les cerraban los bares a las tres al medio día y a las once y media por la noche, no abrían las confiterías hasta las seis y llenaban el agua de extraños productos que provocaron terribles disenterías y cálculos en el riñón a todos los habitantes de Ciudad Real.
Poco a poco el culto al point creció en popularidad. Al principio fueron unos pocos y luego más y más.
Al final fueron desapareciendo todos los andaluces. Los que se quedaron tuvieron que abrazar el culto al point. De los que se iban nunca nadie volvía a saber de ellos.
Los culipardos recelosos trataron de hacerle la vida imposible a los andaluces. Les cerraban los bares a las tres al medio día y a las once y media por la noche, no abrían las confiterías hasta las seis y llenaban el agua de extraños productos que provocaron terribles disenterías y cálculos en el riñón a todos los habitantes de Ciudad Real.
Poco a poco el culto al point creció en popularidad. Al principio fueron unos pocos y luego más y más.
Al final fueron desapareciendo todos los andaluces. Los que se quedaron tuvieron que abrazar el culto al point. De los que se iban nunca nadie volvía a saber de ellos.
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